Todavía seguimos teniendo prejuicios sociales acerca de algunos modos de comunicarnos.
Seguimos colocando al lenguaje oral en el top de la comunicación hasta tal punto que perdemos el foco y dedicamos muchas horas a que nuestros alumnos repitan vocalizaciones con gran esfuerzo que no producirían ni van a producir de manera natural y que no conducen a ningún puerto donde se encuentre el desarrollo de su competencia comunicativa.
Sabemos que existen modos alternativos de comunicarnos, y que lo apoyos funcionan, ¿por qué no les damos la consideración y validez que merecen?
Podemos ver con gafas, podemos andar con ruedas, y también podemos hablar con comunicadores dinámicos, es hora de aceptarlo, sin prejuicios, asumirlos, valorarlos, y los más importante, llevarlos y usarlos en cualquier parte.
¿Llevamos el teléfono a todos los lugares?
¿Siempre lo tenemos cargado?
¿Nos supone algún esfuerzo?
Y me pregunto yo...
¿Hacemos lo mismo con el comunicador dinámico de nuestro alumno, hijo, amigo?
Es hora de CAMBIAR!
Por si se nos olvida aquí un cartelito para nuestros comunicadores:
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